Carlos Camacho se cuelga la plata en Europa y Jorge Rodríguez brilla en su primera final

Carlos Camacho se cuelga la plata en Europa y Jorge Rodríguez brilla en su primera final

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La plataforma de 10 metros masculina del Campeonato Europeo de Natación 2024, celebrado en Belgrado, fue el escenario de una emocionante final que dejó grandes noticias para España: Carlos Camacho conquistó la medalla de plata y Jorge Rodríguez se consolidó como una nueva promesa del deporte.

Carlos Camacho, de 23 años, firmó una actuación memorable que le valió 432,70 puntos y el segundo lugar del podio. Su ejecución impecable, potencia en los giros y una entrada casi sin salpicadura cautivaron al jurado, ubicándolo entre los mejores clavadistas del continente. El oro fue para el británico Robbie Lee con 489,45 puntos, mientras que el bronce también se quedó en Reino Unido, en manos de Ben Cutmore, con 429,90.

No es la primera vez que Camacho demuestra su calidad: ya había conquistado el oro en la plataforma sincronizada mixta y en la competencia por equipos mixtos durante este mismo campeonato. Su versatilidad y madurez lo consolidan como una figura clave del equipo español de clavados.

A su lado, Jorge Rodríguez, de apenas 19 años y originario de Guadalajara, debutó en una final continental con una destacada sexta posición. Con 399,40 puntos, el joven clavadista demostró templanza, técnica y gran proyección. Su participación confirma que el futuro del equipo español está en buenas manos.

La final reunió a 16 atletas de 10 países, en una jornada cargada de tensión y precisión milimétrica. Camacho y Rodríguez no solo resistieron la presión, sino que elevaron su nivel, dejando claro que España ya compite codo a codo con las grandes potencias europeas del salto.

Carlos, hijo del ex olímpico Ricardo Camacho, continúa una estirpe de excelencia, mientras que Jorge escribe su propia historia tras un debut internacional destacado en la Copa del Mundo de Guadalajara. Ambos encarnan el relevo generacional que impulsa el crecimiento de los clavados en España.

Con la vista puesta en París 2024, esta medalla y esta final representan mucho más que resultados: son señales de que el trabajo en las piscinas está dando frutos y que el podio internacional está al alcance de los nuevos talentos.